Con cada sorbo... consciente
de la razón que pierdo.
Como si, con cada trago,
aspirase a la felicidad
de perder el recuerdo,
de matar cada neurona,
cada momento que me hace daño
...o mejor aún:
vomitarlos...
El mejor consejo que nunca leí: Escribir, cualquier cosa, hasta una nota... Poner el alma por escrito, organizar el pensamiento... Aunque nadie lo lea, o lo que es peor, aunque alguien acabe leyendo lo que una no quería... Este será mi rinconcito... y el de quien quiera mirar que se esconde tras él ^^
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