Ven, acaricia mi cuerpo pálido, con tus aterciopelados dedos,
hasta que salga música de él...
Sólo tu tacto es capaz de hacerlo vibrar con tus caricias...y produce notas de color en su desnudez.
Sólo tú puedes afinar este corazón cansado a veces de latir, por que nadie escucha su voz...
Sólo tú puedes inventar nuevos acordes que den vida a esta piel y calidez...
Sin tus manos, no soy más que un instrumento olvidado, cubierto de polvo en un rincón...
Ven. Ven e inunda mi mundo
...con la armonía de tus colores.
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