- Soy celosa, egoísta y controladora...
Te dejo - dije en un alarde de autosuficiencia y seguridad - Es lo mejor.
- Hija mía, ¿y yo qué quieres que te diga?
- No sé... esperaba un "A pesar de todo... Te quiero, y nunca te olvidaré".
Justo eso, hubiera estado bien...
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Sí, claro, y ya, de paso, que le limpie los zapatos a lengüetazos al salir. xDDD
ResponderEliminarmi primer comentario en el blog, ciertamente, dudaba que a nadie le diera por leerlo
ResponderEliminarjajaja xDDD
gracias por la crítica (de todo se aprende,¿no?)
a veces viene bien reirse de una misma...gracias por recordarmelo!