Parar el tiempo y saltar entre recuerdos...
Analizar miradas, palabras,
caricias, desencuentros....
Mirar al futuro sin un ápice de miedo,
consciente de la fuerza de sus cimientos.
...El ayer, el hoy y el mañana...
Vagan de adelante hacia atrás,
de atrás al centro y
hacia el frente de nuevo.
Concierto y desconcierto
intercalándose sin tiento:
mostrándonos su secreto.
¿Acaso el tiempo nos enseña a no tropezar?
No... no es el tiempo,
sino acaso, el dolor,
el orgullo, el anhelo...
...y no nos "enseña"
sino que nos intenta dar escarmiento...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario